La drogadicción se desarrolla en varias fases desde q la consume, hasta que se vuelve dependiente una persona.
Fase 1.-
Cuando un individuo comienza a usar drogas, él o ella usualmente están consientes de los estímulos externos e internos que los inducen a la utilización de drogas. En esta etapa del proceso el individuo es capaz de reconocer e interpretar dichos estímulos.
En este estado del proceso adictivo es posible aceptar la relación de variables donde el uso de drogas está en función de los estímulos ambientales y eventos internos. Esto significa que el individuo tiene razones específicas para comenzar el uso de drogas. Estas razones pueden ser clasificadas en una forma general como: uso recreacional, experimentar nuevas sensaciones, supuestamente para superar dificultades escapar de situaciones o experiencias dolorosas, por imitación y así la justificación particular de cada caso especifico.
Fase 2.-
En caso de que el usuario obtenga beneficio de la droga de elección, se va a crear un ciclo entre la estimulación inicial externa e interna con los efectos de las drogas. En esta forma se establecerá una relación funcional entre el consumo de drogas y los efectos que ellas producen; ese estado se caracteriza por una conducta de experimentación.
Fase 3.-
Esta fase se caracteriza por la dependencia de las drogas, lo cual es medida por variables como, la clase droga usada, dosis, frecuencia de uso, la intencionalidad del uso, y la fuerza con que se condicionan los estímulos ambientales e internos a los efectos de la droga. Si estos elementos se hacen presentes, entonces podemos considerar una alta probabilidad de que las drogas y sus efectos tomen potestad de la conducta externa e interna del individuo. En otras palabras aparecerán secuelas de la dependencia de las drogas. Es claro que en etapas anteriores los estímulos ambientales e internos eran los determinantes principales del uso de drogas; en este nuevo estado la necesidad por el efecto de las drogas va a determinar las conductas del individuo en su ambiente más en sus eventos internos. En otras palabras la conducta del individuo en su ambiente va a girar en torno a las drogas. En este caso los efectos condicionados de las drogas se transformaran en estímulos discriminativos que fortalecerán las nuevas cadenas discriminativas para el uso de las drogas. Esta considerable inversión de variables significa que las drogas y sus efectos toman control de parte de la conducta del individuo, creando en el nuevo estilo de vida orientado a mantener la dependencia de la drogas.
Para efectos clínicos y terapéuticos es interesante observar que la nueva conducta creada por el proceso adictivo es el resultado de un divorcio progresivo entre las causas iníciales del uso de las drogas y el abuso actual.
El uso continuado y progresivo de drogas puede inducir una clase de confusión en el adicto la cual distorsiona ciertas apreciaciones acerca de si mismo, su pasado, presente y vida futura. Estas casi distorsiones de la percepción y cognición pueden ser resultado de la acentuada dependencia de las drogas. Es necesario clarificar que estas distorsiones cognitivas pueden darse a niveles consientes o inconscientes.
martes, 3 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario